viernes, 12 de diciembre de 2014

Biography (part 3)

En esta tercera entrada biográfica, he decidido hablaros un poco sobre los idiomas extranjeros y la importancia que tienen en mi vida. 

El inglés es la que más tiempo he estudiado, desde aquellos contenidos tan básicos del colegio, hasta la carrera de Traducción e Interpretación, pasando por la Escuela de Idiomas. He intentado aplicarlo a las situaciones más cotidianas de mi vida, ya que si lo limitase al contexto académico, de poco me serviría. Lo típico: ver películas y series en versión original, leer libros en inglés, buscar información online en páginas escritas en inglés, y un largo etcétera. Más allá de esas actividades, también he podido realizar cursos de verano en el extranjero (en Reino Unido y Canadá), experiencias que me ayudaron a mejorar el inglés en un entorno nativo. Porque, además de aplicarse en el entorno académico y de intentar practicar el inglés utilizando materiales como películas y libros en los ratos libres, creo que la inmersión lingüística que supone estar en un país en el que se habla el idioma supone un impulso.


Mi segunda lengua extranjera: el francés. Empecé a estudiarlo en el instituto. Recuerdo que al empezar 1º de ESO y ver que empezaría a estudiar francés, sentí mucha curiosidad. Sólo había estudiado una lengua extranjera hasta entonces y me parecía emocionante aprender a hablar un nuevo idioma. Y la verdad es que lo empecé con unas ganas enormes. Todos sabemos que en la asignatura de segundo idioma extranjero en el instituto se estudia lo básico. Aun así, hubo tres cosas que me ayudaron a complementar lo aprendido: en primer lugar, leer libros y ver películas en francés, tanto en el entorno académico como en mi tiempo libre; en segundo lugar, el año que estuve de Erasmus, ya que en la asignatura de Francés practiqué considerablemente las distintas destrezas; y, por último, las asignaturas de traducción de francés en la carrera, que me permitieron aplicar mis conocimientos lingüísticos y ampliarlos.

Después llegó el alemán, lengua que empecé a estudiar cuando estuve de Erasmus. Decidí continuar estudiándolo a la vuelta, por lo que me matriculé en la Escuela de Idiomas (después de cinco años estudiando inglés y tras un año fuera, era momento de volver a este sitio y empezar un idioma nuevo). La verdad es que cuando empecé pensaba en lo difícil que parece el alemán, tanto escrito como hablado. Pero después pude comprobar que todos esos tópicos lingüísticos como "es más fácil de lo que parece" o "cuando le pillas el truco no es tan complicado" eran ciertos. No quiero decir que sea el idioma más fácil del mundo (not at all!), ya que hay que decir que tiene lo suyo... Aunque sí es cierto que muchas cosas que he aprendido hasta ahora fueron más sencillas de lo que pensaba a priori. ¡Así que nada de asustarse! Wir lieben Deutsch sprechen!

De cara al futuro, hay dos idiomas que tengo claro que quiero estudiar. Uno de ellos es el italiano, que considero una de los idiomas más bonitos que hay (quizás el más bonito de los que conozco mínimamente). Hablarlo con fluidez es una de las cosas que me encantaría poder hacer en el futuro. La otra lengua: el portugués. Un idioma que, para mí, resulta encantador. Y, por qué no decirlo, el hecho de hablar gallego supondría una ventaja que creo que me ayudaría bastante a poder hablarlo correctamente y con fluidez. Más allá de estos dos idiomas, no descarto aprender (aunque sea en un nivel básico) otros. Siento una enorme curiosidad por aprender algo de sueco o danés, así que el futuro dirá. Who knows what may happen?

1 comentario:

  1. ¡Cuántas lenguas sabes! Así da gusto tener compañeros/as en clase, que sepan tantos idiomas. Creo que es fantástico haber ido adquiriéndolos poco a poco según se te presentaban las oportunidades y sobre todo saber aprovechar dichas oportunidades. Respecto a las elecciones de futuros idiomas te recomiendo 100% el italiano. Es un idioma que yo llevo hablando media vida y que creo que domino bastante y te puedo decir que es la lengua más maravillosa que exista. Todo lo que dices en italiano tiene siempre un toque especial, un toque diferente, un toque maravilloso. Además siempre que necesites ayuda o quieras alguien con quién practicar aquí me tienes, yo estaré encantada.
    Muchas gracias por compartir tus experiencias.

    Un saludo.

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